1. Estabilidad
Efecto de la temperatura:
La temperatura es uno de los principales factores que afectan la estabilidad de las cápsulas huecas de celulosa y almidón. En entornos de alta temperatura, los materiales de las cápsulas pueden ablandarse, deformarse o incluso descomponerse, lo que afectará su eficacia. Generalmente, las cápsulas huecas de celulosa y almidón comenzarán a cambiar sus propiedades físicas en un ambiente superior a 40°C. Las temperaturas demasiado bajas también pueden causar problemas, especialmente a temperaturas extremadamente bajas, donde las cápsulas pueden volverse quebradizas y propensas a romperse. Por tanto, para garantizar la estabilidad y eficacia de las cápsulas, se recomienda conservarlas a temperatura ambiente entre 15°C y 25°C. Este rango de temperatura minimiza el impacto negativo de la temperatura ambiente en la estructura y el rendimiento de la cápsula.
Efecto de la humedad:
El efecto de la humedad sobre las cápsulas huecas de celulosa y almidón es igualmente importante. Un ambiente con mucha humedad hará que las cápsulas absorban la humedad. Después de absorber la humedad, las cápsulas pueden ablandarse, hincharse e incluso acelerar la disolución, afectando así su estabilidad y eficacia. En ambientes con mucha humedad, la forma física y la estabilidad química de las cápsulas pueden cambiar significativamente. Para mantener las cápsulas secas, se recomienda almacenarlas a una humedad relativa del 30% al 50%. Si la humedad es demasiado baja, las cápsulas pueden volverse quebradizas y propensas a romperse. Por lo tanto, mantener un ambiente de humedad moderada es crucial para el almacenamiento a largo plazo de las cápsulas.
Efectos de iluminación:
La luz, especialmente la luz ultravioleta, acelerará el proceso de degradación de las cápsulas huecas de celulosa y almidón. La exposición prolongada a una luz intensa, especialmente a la luz solar directa, puede provocar cambios en la estructura química del material de la cápsula, provocando que se degrade su rendimiento. Por lo tanto, se recomienda almacenar las cápsulas en un lugar oscuro y utilizar recipientes opacos o que bloqueen la luz para su almacenamiento. Esto no solo evita el impacto directo de la luz sobre las cápsulas, sino que también prolonga su vida útil y su vida útil. El almacenamiento en oscuridad es esencial para mantener la estabilidad química y la actividad biológica de las cápsulas.
2.Guardar condiciones
control de temperatura:
La temperatura de almacenamiento ideal es de 15 °C a 25 °C, lo que puede minimizar el impacto de las fluctuaciones de temperatura en las cápsulas. Una temperatura demasiado alta acelerará la degradación de la cápsula, mientras que una temperatura demasiado baja hará que la cápsula se vuelva quebradiza. Por ello, se recomienda almacenar las cápsulas en un ambiente con temperatura constante y evitar colocarlas bajo la luz solar directa o cerca de fuentes de calor o frío. Si las condiciones lo permiten, se puede utilizar una sala de almacenamiento con temperatura controlada o una cámara frigorífica para garantizar la estabilidad de la temperatura.
Control de humedad:
La humedad ambiental para el almacenamiento de cápsulas huecas de celulosa y almidón debe controlarse entre el 30% y el 50%. Una humedad demasiado alta hará que la cápsula absorba humedad y se ablande, mientras que una humedad demasiado baja hará que la cápsula se vuelva quebradiza. Se recomienda utilizar equipos a prueba de humedad, como cajas o deshumidificadores a prueba de humedad, para mantener seco el ambiente de almacenamiento. Los contenedores de almacenamiento también deben tener buenas propiedades de sellado para evitar la entrada de humedad exterior. Si es posible, utilice equipos con función de monitoreo de humedad para monitorear los cambios de humedad en el ambiente de almacenamiento en tiempo real para garantizar que las cápsulas estén en condiciones óptimas de almacenamiento.
Sellado de contenedores:
Es importante guardar las cápsulas en un recipiente bien cerrado. Las bolsas o recipientes a prueba de humedad pueden prevenir eficazmente la entrada de humedad y mantener las cápsulas secas. Elegir recipientes hechos de materiales opacos y duraderos, como botellas de vidrio, botellas de plástico o latas de metal, puede proporcionar un buen sellado y protección. Después de cada uso de las cápsulas, asegúrese de volver a cerrar el envase para evitar la entrada de aire y humedad. El almacenamiento sellado no sólo prolonga la vida útil de las cápsulas, sino que también protege su estabilidad física y química.
Mantener alejado de la luz:
Guarde las cápsulas en un lugar oscuro y utilice recipientes opacos o que protejan la luz para evitar que la luz degrade las cápsulas. Los rayos ultravioleta de la luz solar pueden dañar la estructura molecular del material de la cápsula y degradar su rendimiento. Por ello, se recomienda guardar las cápsulas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa. Si es posible, utilice gabinetes o cajas de almacenamiento con opacidad para brindar protección adicional. El almacenamiento en oscuridad es muy importante para mantener la estabilidad a largo plazo y la bioactividad de las cápsulas.
3.Precauciones adicionales
Inspección periódica:
La inspección periódica del aspecto y las propiedades físicas de las cápsulas es una medida clave para garantizar su calidad y estabilidad. Las cápsulas deben revisarse para detectar decoloración, deformación u otras anomalías, y los problemas deben descubrirse y solucionarse de manera oportuna. Se puede desarrollar un plan de inspección regular para realizar una inspección exhaustiva cada mes o trimestre para registrar los cambios de estado de la cápsula. Mediante inspecciones periódicas, se pueden identificar tempranamente problemas potenciales en el entorno de almacenamiento y se pueden realizar ajustes para garantizar la estabilidad a largo plazo de las cápsulas.
Gestión de lotes:
Mantener registros de diferentes lotes es esencial para rastrear y gestionar el inventario. Cada lote de cápsulas debe estar marcado con la fecha de producción, el número de lote, las condiciones de almacenamiento y otra información para facilitar su posterior gestión y uso. Durante el proceso de almacenamiento, el inventario debe gestionarse según el principio de primero en entrar, primero en salir (FIFO) para garantizar que las cápsulas producidas primero se utilicen primero para evitar la caducidad. A través de la gestión de lotes, se puede rastrear eficazmente el origen y el estado de almacenamiento de cada lote de cápsulas, lo que mejora la eficiencia y precisión de la gestión de inventario.
Cápsulas huecas de celulosa y almidón
Las cápsulas huecas de almidón y celulosa son un producto en cápsulas innovador elaborado a partir de almidón y celulosa naturales. Son altamente biocompatibles y respetuosas con el medio ambiente y son un sustituto ideal de las cápsulas tradicionales. Entre sus principales características destacan: utilizar materiales naturales, sin aditivos artificiales, seguro y no tóxico, y apto para su uso por todo tipo de personas, incluidos los vegetarianos. Tiene buena biodegradabilidad, no contaminará el medio ambiente después de su uso y está en línea con el concepto de desarrollo sostenible. Las cápsulas huecas de almidón y celulosa pueden mantener una alta estabilidad en condiciones de almacenamiento adecuadas y no se ven fácilmente afectadas por la temperatura, la humedad y la luz, lo que garantiza la eficacia de los medicamentos internos o productos para la salud. Su excelente solubilidad puede liberar rápidamente el contenido en el tracto gastrointestinal, mejorar la tasa de absorción de medicamentos o nutrientes y mejorar significativamente el efecto de uso. Las cápsulas huecas de celulosa y almidón son adecuadas para encapsular diversas formas de medicamentos, productos sanitarios y complementos alimenticios, como líquidos, polvos, gránulos y geles, para satisfacer una amplia gama de necesidades de aplicación. Las especificaciones del producto son diversas, los colores se pueden personalizar y el empaque adopta un diseño de sellado a prueba de humedad y luz para garantizar la calidad y la vida útil. Se recomienda almacenarlo protegido de la luz en un ambiente de 15°C a 25°C y una humedad del 30% al 50% para asegurar un rendimiento óptimo del producto. La innovación, la seguridad y la protección ambiental de las cápsulas huecas de almidón y celulosa brindan a los consumidores una opción más saludable y sustentable, lo cual es un avance importante en la industria farmacéutica y de productos para el cuidado de la salud.