Los componentes principales de un
cápsula de gelatina vacía son la concha y la tapa. Las dos piezas encajan entre sí para formar un recipiente que se puede llenar con diversas sustancias.
El caparazón es el más grande de los dos componentes y generalmente está hecho de gelatina derivada de piel o huesos de animales, aunque también hay disponibles alternativas vegetarianas hechas de materiales de origen vegetal. La cubierta suele ser transparente u opaca y puede ser incolora o coloreada. Las cápsulas de gelatina están disponibles en una variedad de tamaños, desde tamaños pequeños para suplementos en polvo hasta tamaños más grandes para líquidos u otras formas de dosificación.
La tapa es el más pequeño de los dos componentes y también está hecha de gelatina o materiales de origen vegetal. La tapa encaja perfectamente en la parte superior de la cubierta para completar la cápsula y asegurar que sea a prueba de fugas.
Tanto la cubierta como la tapa se pueden personalizar con diferentes colores, sabores e impresiones para hacer que la cápsula sea más atractiva a la vista o para proporcionar información como ingredientes o dosis.
En general, las cápsulas de gelatina vacías brindan una forma conveniente y versátil de complementar o medicar, y sus componentes deben diseñarse cuidadosamente para satisfacer las necesidades de los fabricantes y consumidores.
Cápsulas huecas con cubierta entérica Introducción del producto: las cápsulas huecas de gelatina entérica están hechas de gelatina y materiales de recubrimiento entérico.
Categoría de producto: excipientes farmacéuticos
Aplicación del producto: Suele utilizarse en envases especiales para medicamentos o productos para el cuidado de la salud que son irritantes para el estómago o son inestables en presencia de ácido, y que necesitan ser disueltos en el intestino y ejercer su efecto curativo.
Función del producto: Administración de posicionamiento intestinal, reduciendo reacciones adversas. Liberación de punto fijo dirigida: sin desintegración ni grietas en el jugo gástrico durante dos horas, y liberación del fármaco en el jugo intestinal en 30 minutos, lo que proporciona una solución perfecta para fármacos polipeptídicos proteicos y preparaciones de bacterias vivas.
Ventajas del producto: la administración de fármacos dirigidos al intestino puede mejorar la eficacia del fármaco y reducir la dosis y, al mismo tiempo, puede reducir las reacciones adversas y facilitar el uso de los pacientes; también puede evitar la degradación de los medicamentos polipeptídicos de proteínas orales o productos para el cuidado de la salud, proporcionando el mejor sitio de absorción para los medicamentos.