1. Consulta la etiqueta del embalaje:

Inspeccionar cuidadosamente la etiqueta del paquete de la tableta y las instrucciones es el primer paso para determinar si una píldora de gelatina vacía ha caducado o no. En la etiqueta, los fabricantes normalmente sugieren absolutamente la fecha de fabricación y la fecha de caducidad del producto. La fecha de vencimiento es el período de tiempo después de la fabricación durante el cual un medicamento o suplemento es seguro y eficaz para su uso. Después de la fecha de vencimiento, la composición química de los medicamentos también puede cambiar, afectando su eficacia o protección. Asegúrese de utilizar los medicamentos dentro de la fecha de caducidad y consulte especialmente las estadísticas de la fecha en el paquete al realizar la compra.

2. Observa la llegada:

La apariencia es un indicador esencial de si una cápsula de gelatina vacía ha caducado. Las cápsulas normales deben mantener un color y una forma constantes. Las cápsulas caducadas también pueden parecer más oscuras, más claras o tener un color diferente. Además, los medicamentos caducados también pueden deformarse, volverse más transparentes o incluso desarrollar grietas en la superficie. Verificar periódicamente la apariencia de las tabletas puede ayudar a detectar cambios tempranos y garantizar que esté utilizando un buen producto.

3. Detección de olores:

El olor es uno de los signos cruciales para decidir si un medicamento ha caducado o no. Las pastillas caducadas pueden emitir un olor poco común, lo que puede deberse a la descomposición o deterioro de sustancias químicas. Si nota algún olor poco común o las pastillas no tienen el sabor normal, es posible que el producto haya salido terrible. Antes de usar el medicamento, huela ligeramente la pastilla para ver si puede haber algún olor para ayudar a decidir si todavía es apropiado usarla.

4. Compruebe la estanqueidad:

El sellado de cápsulas es fundamental para preservar la calidad de los productos farmacéuticos. Un sello roto o incompleto puede permitir que entre aire, humedad o diferentes elementos externos al interior de la pastilla, afectando su calidad. Al examinar el empaque de las tabletas, asegúrese de que no haya roturas ni fugas aparentes en los sellos. Cualquier tableta que se sospeche que tiene problemas con el sello debe desecharse para evitar riesgos.

5. Presta atención a los cambios de textura:

El cambio de textura se puede sentir presionando ligeramente la pastilla. Las cápsulas normales deben tener elasticidad y robustez positivas. Las cápsulas caducadas también pueden volverse más frágiles debido a la pérdida de elasticidad. Si la cápsula se siente blanda y se rompe sin problemas al presionarla suavemente, eso es señal de que ha caducado. Este intercambio puede deberse a la descomposición o falla de los ingredientes de la píldora, y se recomienda evitar el uso de dichos productos.

6. Experimente con la solubilidad:

En condiciones seguras, se pueden realizar pruebas de disolución para determinar la reputación de la tableta. Coloque una tableta en agua caliente y observe qué tan rápido se disuelve. Normalmente, los medicamentos deben disolverse en un período de tiempo económico. Los medicamentos caducados también pueden mostrar índices de disolución anormales o no se disolverán en absoluto. Esta prueba puede proporcionar información adicional en caso de sospecha, pero asegúrese de realizarla en el entorno adecuado para evitar riesgos innecesarios.