1. Resistencia al ácido gástrico:
Una de las claves del diseño de las cápsulas huecas con cubierta entérica es su resistencia al ácido gástrico. La capa exterior de la cápsula está cubierta con un material especial que puede soportar el ambiente altamente ácido del ácido gástrico. En el estómago, el pH del ácido gástrico suele estar entre 1,5 y 3, lo que puede ser un problema para muchos fármacos porque se degradan fácilmente o se vuelven inactivos en este ambiente ácido. El material de la capa exterior de la cápsula con cubierta entérica generalmente evita que la cápsula se disuelva en el estómago hasta llegar al intestino delgado. Esto se debe a que el pH del intestino delgado es relativamente neutro (alrededor de 6 a 7), lo que es más adecuado para la absorción y utilización de muchos fármacos.
2. Control del tiempo de disolución:
Una vez que la cápsula hueca con cubierta entérica llega al intestino delgado, está diseñada para promover una rápida disolución. El material de la capa exterior de esta cápsula es más sensible al entorno de pH neutro del intestino delgado, lo que permite que la cápsula se disuelva rápidamente y libere el fármaco del interior. Este control preciso del momento de la disolución es fundamental para el éxito de la terapia farmacológica porque garantiza que el fármaco se libere en el área y el período de tiempo más favorables del tracto digestivo.
3. Liberación retardada del fármaco:
Las cápsulas huecas con cubierta entérica también tienen la propiedad de retrasar la liberación del fármaco. Esta liberación retardada se puede lograr de diversas maneras, como por ejemplo, el material de la capa exterior de la cápsula puede diseñarse para retrasar la disolución en condiciones digestivas específicas, o la estructura de la cápsula puede controlar la velocidad de liberación del fármaco. Esta liberación retardada es muy útil para tratamientos que requieren la liberación de fármacos en un momento específico o en un lugar específico del tracto digestivo, lo que puede maximizar la efectividad y absorción del fármaco.
4. Proteger los medicamentos de la destrucción:
Otra función importante de las cápsulas huecas con cubierta entérica es proteger los fármacos internos para que no sean destruidos por el ácido gástrico y las enzimas digestivas. El material de la capa exterior de la cápsula puede actuar como una barrera protectora para prevenir los efectos del ácido gástrico y las enzimas digestivas gástricas sobre los fármacos. Este efecto protector puede garantizar que el fármaco mantenga su integridad y actividad antes de llegar al intestino delgado, mejorando así el efecto terapéutico y reduciendo el riesgo de reacciones adversas.
5. Entrega dirigida:
Las cápsulas huecas con cubierta entérica se pueden diseñar para liberar medicamentos en lugares o períodos de tiempo específicos en el tracto digestivo, lo que se denomina administración dirigida. Por ejemplo, algunos medicamentos pueden necesitar ser liberados en partes específicas del intestino para maximizar la absorción o para evitar posibles molestias causadas por el estómago. Al controlar con precisión la ubicación y el momento de la liberación, esta administración dirigida puede optimizar la eficacia del fármaco y ayudar a los médicos a adaptar el tratamiento a las necesidades específicas de sus pacientes.
Cápsulas huecas con cubierta entérica
Aplicación del producto: Suele utilizarse en envases especiales para medicamentos o productos para el cuidado de la salud que irritan el estómago o son inestables en presencia de ácido, y que necesitan disolverse en el intestino y ejercer su efecto curativo.
Función del producto: Administración en posicionamiento intestinal, reduciendo reacciones adversas. Liberación dirigida de punto fijo: sin desintegración ni grietas en el jugo gástrico durante dos horas, y liberación del fármaco en el jugo intestinal en 30 minutos, lo que proporciona una solución perfecta para fármacos polipeptídicos proteicos y preparaciones de bacterias vivas.